En los últimos años, la preocupación por el medio ambiente ha aumentado significativamente y las empresas de gran consumo no han sido ajenas a esta tendencia. Según un reciente informe, las principales compañías fabricantes y distribuidoras de este sector en nuestro país han reducido un tercio de sus emisiones y un 20% el uso de plásticos. Desde Metafase, como expertos en fuerzas de ventas externas, te lo contamos.
El informe, realizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (AECOC), revela que las compañías del sector han tomado medidas para disminuir su impacto medioambiental. Estos datos, recabados entre las 50 principales empresas del país, manifiestan que, en su conjunto, el sector ha ahorrado más de 2,5 MM de emisiones de dióxido de carbono, lo que muestra el compromiso de la cadena de valor del gran consumo con los objetivos de Desarrollo Sostenible.
En un esfuerzo por abordar el cambio climático y sus impactos devastadores, las empresas de gran consumo han tomado medidas audaces entre las que se encuentran la utilización de materiales reciclados en sus envases, la reducción del uso de plásticos de un solo uso y la implementación de sistemas de gestión de residuos más eficientes. El esfuerzo del sector en esta línea también se refleja en el uso de un 65% de plástico reciclable o reutilizable en sus envases y embalajes, y en el hecho de que el 79,7% cuenta ya con planes para incrementar ese porcentaje antes de 2030.
Por otro lado, también se ha promovido el uso de energías renovables y se han implementado políticas de eficiencia energética para reducir el impacto ambiental. Así, y a través de estas medidas, las empresas de gran consumo responden activamente al llamado urgente de reducir su huella ambiental.
Sin embargo, a pesar de los avances en materia medioambiental, aún queda mucho por hacer. Los expertos señalan que es necesario seguir avanzando y encontrar soluciones más sostenibles en áreas como el transporte y la logística, que son grandes fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, día tras día se pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad social y el compromiso ético en el sector del gran consumo. En este sentido, las compañías buscan promover prácticas sostenibles en toda su cadena de valor, desde los proveedores hasta el consumidor final.
Como se observa, la preocupación por el medio ambiente dentro del sector de gran consumo no es solo una tendencia pasajera, sino un cambio fundamental en la forma en que estas empresas operan y se relacionan con el mundo que las rodea. Desde la adopción de prácticas de producción más sostenibles hasta el desarrollo de productos más ecoamigables, las empresas del sector están liderando el camino hacia un futuro más verde y más saludable para todos. Su compromiso con la sostenibilidad no solo es un imperativo moral, sino también una oportunidad para demostrar su liderazgo y su responsabilidad en la construcción de un mundo más sostenible para las generaciones futuras.