Los clientes que utilizan los dispositivos móviles son diez veces más activos en su relación con las marcas, se destacan por vivir conectados, recibiendo grandes cantidades de información y exigiendo inmediatez. Tales factores han condicionado la forma de actuar de las grandes empresas, las cuales han dado mayor importancia a la experiencia de compra.
De hecho, la omnicanalidad ha surgido como una estrategia que implica generar varios caminos que se interrelacionan, con el fin de que el cliente que comenzó una comunicación con la marca en una vía, finalmente pueda continuarla por otra. De modo que, la omnicanalidad exige una conexión continua e integral, lo cual favorece la velocidad de la comunicación entre las marcas y los consumidores, entre otras cosas.
Por lo tanto, si una empresa quiere sobrevivir en el mercado actual debe comenzar a elaborar este tipo de estrategias. Entre los beneficios que aporta la omnicanalidad, se encuentran los siguientes:
- Una relación más cercana con los clientes, ya que la marca está presente en las actividades cotidianas de los usuarios y cubre sus necesidades más próximas.
- Mayor inmediatez, tanto para el cliente como para la empresa. Por un lado, el cliente puede contactar con la marca en cualquier momento, lo cual optimiza la experiencia de compra y, por otro lado la marca puede llegar al usuario y recibir sus feedback en tiempo real.
- Se refuerza y posiciona la imagen de la empresa, ya que se encuentra en la totalidad de los canales.
En concreto, la omnicanalidad tiene como objetivo que el negocio sea capaz de rastrear las tendencias y preferencias de los consumidores, recurriendo a diferentes canales, a la vez que se buscan maneras de ofrecer un mejor servicio, ya sea iniciando estrategias de venta cruzada y relacionada; así como acciones adecuadas a cada cliente en el momento oportuno.
Es más, gracias a las bases de datos recopiladas, la compañía podrá consultar los productos existentes en cualquier momento y lugar, las ofertas de cada día o los precios, entre otros factores. De forma que, el control del stock satisfará las dudas de cualquier consumidor, sin depender de la central, lo que se traduce en mayor eficacia e independencia en la fuerza de ventas.
Por nuestra parte, en Metafase somos expertos en todos los canales de venta. Con la ayuda de nuestros servicios podrás incrementar la rentabilidad de tu negocio, además de mejorar la satisfacción de tus clientes. Por ejemplo, nuestro servicio de Gestor Punto de Venta consigue que hipermercados, parafarmacias, asociados a centrales de compra, cadenas verticales, y otros, tengan el producto y servicio de la forma que el cliente desea.
Con un GPV se obtiene visibilidad, accesibilidad, precio, ofertas, colaboración con la tienda y demás complementos para tener unas ventas adecuadas.