A la hora de gestionar un punto de venta, siempre se tiende a optar por los mecanismos tradicionales. Sin embargo, la tecnología nos abre hoy la puerta a un mundo de posibilidades para potenciar nuestro negocio. Pero ante estas ventajas, ¿cómo hacer que la tecnología funcione en la tienda?
A la mano tenemos varias posibilidades. Por ejemplo, para impulsar la decisión de compra son útiles aquellas tecnologías que permitan que mejore la experiencia del cliente. Buenas alternativas son las pantallas interactivas para consultar el stock en tiempo real, la realidad aumentada, espejos interactivos en los probadores, pago con el móvil e incluso el wifi gratuito.
En el caso de los resultados económicos, los expertos aseguran que el software TPV otorga indicadores que pueden ser relevantes a la hora de tomar decisiones: permiten identificar el momento y el día en el que se producen más ventas, los productos o servicios más vendidos, controlar el nivel de stock, etc.
Cuando se desea medir el comportamiento de los clientes en la tienda se puede recurrir a aquellos sistemas especializados de análisis de la afluencia de los clientes y el seguimiento de tráfico en el punto de venta.
El cliente siempre debe estar en el foco de la estrategia. Para conocerlos un poco mejor, los especialistas en el tema recomiendan los programas de fidelización. Esta herramienta no solo mejora el lazo con el consumidor, sino que permite tener a la mano datos como el sexo, la edad, lo que compran, cuánto gastan y a qué promociones responden mejor. Los medios más interesantes para hacerlo son los códigos QR o las pantallas digitales.
De esta manera, la tecnología en el punto de venta no solo permitirá que el cliente tenga una experiencia que quiera repetir y compartir. Las soluciones tecnológicas optimizan los procesos que se realizan a diario (cobro de productos, inventario, descuentos, corte de caja, facturación, cobro de servicios, etc.) y permiten realizar análisis de ventas para conocer qué tipo de productos son los más demandados, cuáles tienen menor rotación, cuáles son los horarios de mayor venta y otros datos dignos de estudio para las estrategias. La suma de todos estos factores repercutirá directamente en el éxito del negocio.
En Metafase contamos con un servicio de Business Intelligence para recopilar y analizar datos con los que establecer estrategias y determinar cuáles son las fortalezas y las debilidades de las marcas. Esta tecnología se combina con la Gestión en el Punto de venta, a través de profesionales cuyo trabajo es intermediare mediante diferentes actividades como promociones/animación del punto de venta, actuaciones logísticas, completar gamas, permitiendo un incremento de rentabilidad para ambos y una mayor satisfacción del cliente.